jueves, 2 de junio de 2016

ALEMANIA RECONOCIO EL GENOCIDIO ARMENIO



El Bundestag ha aprobado la resolución que reconoce como "genocidio" la masacre perpetrada en 1915 por el Imperio otomano en Armenia, en el que fueron asesinadas un millón y medio de personas. Tan solo un voto en contra y una abstención ha evitado que haya sido aprobado por unanimidad.

La de hoy era una votación que contaba con gran expectación después de que esta semana el presidente turco Erdogan amenazara a Berlín con un empeoramiento de las relaciones con Alemania en caso de que saliese adelante. De hecho, Turquía ha llamado a consultas a su embajador en Alemania y ha calificado la votación como "error histórico".

En la votación no han participado ni Angela Merkel ni el vicecanciller ni el ministro de Exteriores. El presidente del parlamento, Norbert Lammert, no obstante, no se mordió la lengua y consideró como "inaceptables" las amenazas, algunas incluso de muerte, que han recibido algunos diputados alemanes de origen turco.

Lammert también dijo: "Nosotros los alemanes sabemos, debido al oscuro capítulo de nuestra propia historia, quizás mejor que otros, que abordar acontecimientos históricos puede ser extraordinariamente doloroso pero también hemos podido comprobar que una revisión honesta y crítica del pasado no daña las relaciones con otros países, sino que favorece la reconciliación, el entendimiento y la colaboración".

La 'mano' de Erdogan en la política alemana

Desde que el 18 de marzo se firmó el polémico acuerdo migratorio entre Turquía y la Unión Europea, el presidente turco Erdogan ha ganado influencia en asuntos de política doméstica alemana. Primero puso en un brete a Merkel al pedir que su gobierno autorizase la apertura de un procedimiento contra un cómico crítico con él, y lo consiguió, ahora Turquía ha llamado a consultas a su embajador en Alemania y ha calificado la votación en el Parlamento alemán como "error histórico".

La resolución reconoce oficialmente como "genocidio" la masacre perpetrada hace cien años en Armenia por el entonces imperio otomano en la que fallecieron un millón y medio de personas. Erdogan dice que este reconocimiento daña las relaciones diplomáticas, económicas, políticas y militares con Alemania y recuerda que la moción no es vinculante para Turquía en la legislación internacional. Ankara teme que el reconocimiento abra la puerta a reclamaciones territoriales o a exigencias de indemnizaciones.