viernes, 10 de mayo de 2013

Admiten en Turquía plan de asesinato contra patriarca griego

La policía de Turquía detuvo a un hombre y busca a otros dos sospechosos de un plan de asesinato contra el patriarca ecuménico Bartolomeo I, informaron hoy medios locales.

De acuerdo con la televisión privada Ntv, esas tres personas tenían previsto asesinar al jefe de la iglesia greco-ortodoxa mundial el 29 de mayo, en ocasión del 560 aniversario de la conquista otomana de Constantinopla.

La Fiscalía de Ankara investiga un complot contra el Patriarca, y por ello ordenó el arresto de un hombre originario de la provincia central de Kayseri, quien recientemente viajó a Estambul, donde tiene su residencia el líder religioso.

El inicio de las pesquisas se produjo tras la llegada de una carta franqueada en Kayseri en la que se advertía del supuesto plan, aunque el acusado niega los cargos y asegura que el traslado a Estambul obedece a razones familiares.

Identificado como Serdar A., el hombre apresado y sus dos presuntos cómplices planeaban cometer el asesinato en el aniversario de la caída de Constantinopla, entonces capital del imperio bizantino, en manos del sultán otomano Mehmet II, en 1453, según el diario Todays Zaman.

La toma de esa ciudad, convertida en la actual Estambul, marcó el derrumbe del imperio cristiano bizantino y el nacimiento del imperio otomano musulmán.

Esta es la segunda vez en cinco años que la policía turca descubre un complot para asesinar al líder espiritual de cerca de 300 millones de cristianos ortodoxos en el mundo.

Altos cargos de las Iglesias cristianas en Turquía, tanto la ortodoxa como la armenia, han aparecido con anterioridad en listas de asesinatos planificados, atribuidos a círculos militares que supuestamente querían sembrar el caos para poder justificar un golpe de Estado.

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El pasado 19 de marzo, con su asistencia a la misa inaugural del papa Francisco, se convirtió en el primer patriarca de Constantinopla en asistir a la investidura de un nuevo Sumo Pontífice desde el gran cisma de 1054, cuando se separaron la cristiandad de Oriente y la de Occidente.