lunes, 28 de mayo de 2012

Una joya de Isabel Kuyunjian : "ODA AL ARARAT"

Desde el valle se te veía majestuoso, no había bruma alguna que pudiera tapar tu límpida cumbre blanca, y nosotros allí, todos, un fragmento de Armenia en suelo propio .Cantábamos, bailábamos, suspirábamos, y ante ti nos inclinábamos humildes y orgullosos; mi amado monte Ararat, testigo mudo de milenarias acometidas, de sangre inocente derramada, testigo mudo de muertes inesperadas.
Sevag, muy probablemente en tu regazo descansará su poética alma, mi monte añorado ¿que habrás experimentado en tu volcánica pasión, la que arde en el corazón de cada armenio? ¿Qué habrás sentido cuando miles de tus hijos se inclinaban ante ti orgullosos?
Tus cumbres nevadas, eternas, impecables, y nosotros allí en el valle, recogiendo uvas y respirando tu límpido aire, bronceándonos con tu sol único en el mundo el que da a las frutas ese sabor tan especial, ese color tan único como añorado. Mi Ararat hasta cuando estarás lejos, hasta cuando exclamaras en turco cuando tu lengua es la nuestra, la milenaria, la ancestral, hasta cuando permitiremos que seas de otro.
Oh....mí amado Ararat añoro tu porte, tu perfil majestuoso, tus cumbres doradas cuando el sol se esconde, tu fruto granate que inunda mi alma de identidad.
Recuerdos que no se borran de mi retina…
Allí estaba dibujada figuran, la figura del hombre fuerte de mi querida patria; sbarabed... imponente como tu ,talvez la última vez que te sintió tan cercanamente… allí con todos nosotros; nosotros un pedazo de nación que se regodeaba al sentirte tan cerca .
¿Que pensaras? Mi querido monte cuando descubres cómo los corruptos matan tu esencia, los adviertes y no puedes hacer nada, percibes vender nuestras almas al mejor postor y tu ahí testigo mudo de la infamia. Nuestros niños, nuestras mujeres todo es moneda, todo se vende, y tu ahí inerte sin poder hacer nada.
Si acaso tu exánime volcán resucitara, se enfureciera; entonces todos temblarían, todos pensarían, ¿es que acaso se puede vender el milenario patrimonio argumentando actitudes indispensables para lograr la felicidad de nuestro afligido pueblo?
Oh… niños, mujeres, viejos donde quedaron tus protectores, donde están los bravíos hombres arameos.
Mientras tanto nosotros permitimos otorgamos, callamos, nuevas generaciones van escurriéndose como agua entre los dedos, permitimos una ilusión óptica, un espejismo, repensando que somos parte tuya, vemos esfumarse nuestros valores, nuestros principios, quedando talvez nada, ni siquiera nada a que aferrarse…
Que sutil, que trágico, pero que hermoso, sentir desde la distancia que tu figura sigue erigiéndose altiva, inmaculada, silenciosa…….



Isabel Kuyunjian
Mayo de 2008