domingo, 15 de abril de 2012

Sévane Garibian:"...con siete años ya sabia lo que era un Genocidio"


Sévane Garibian es una jurista suiza de origen armenio, que está en nuestro país tratando de encontrar hilos conductores entre las respuestas jurídicas que se les dieron a las graves violaciones a los derechos humanos cometidas aquí por la dictadura militar y a lo sucedido en España. Es una especialista en el tema de los genocidios, algo que trae desde la cuna.

“El tema de la repetición del genocidio en la historia siempre llamó mi atención, aclara, tanto por razones intelectuales como personales. Soy de ascendencia armenia, y esto me da un conocimiento particular de lo que es un genocidio. Nací y crecí en un ámbito familiar donde siempre se hablaba de estas cosas. La palabra misma, genocidio, la conocía y sabía su significado a los 7 u 8 años. Ya más grande, entonces, vinieron las preguntas sobre qué significa ser un sobreviviente, qué hago yo con este pasado y qué hago como ser humano y como ciudadana. Esto me dio un sentimiento de responsabilidad muy particular, desde el sentido de la conciencia, de querer saber y querer confrontar y tener una reacción visceral con todo lo que tiene que ver con la negación de la matanza”.

¿Por qué el derecho, entonces, y no la política? Entendí que el derecho es el idioma del Estado. Trabajar con el derecho significa trabajar sobre el Estado.

¿Cómo llegó a trabajar el tema del genocidio en Argentina? Empecé con el genocidio armenio, luego pasé por la Shoá, la ex Yugoslavia y Ruanda, hasta que entendí que Argentina era un caso muy particular a estudiar. En todos los otros casos aparece el tema de la negación del genocidio por parte del Estado. El caso argentino tiene la particularidad de la desaparición como método y porque pasó por todos los estados posibles, desde el juicio a las Juntas, la amnistía y los megajuicios. Un caso único.

¿Por qué se produce un genocidio? La historia nos muestra que desde siempre hay seres humanos que por cuestiones raciales o de poder organizan el exterminio de alguna minoría. En una situación de crimen de guerra, es un Estado frente a otro Estado o grupo enemigo. Esa es una configuración jurídica, política y humana. Pero lo más interesante desde el punto de vista jurídico es lo que sucede cuando un mismo Estado que está, en teoría, para proteger a sus ciudadanos, se vuelve contra ellos. Es el contrato social que se rompe. No es tan importante, por lo menos para mí, la motivación individual del líder de turno, ya sea Hitler o Videla o Mugabe. No me importa el perfil psicológico de ese individuo sino la ruptura que se produce cuando un Estado que está para protegernos comienza a matarnos.

Pasamos de un estado protector a un estado criminal.

Exactamente. Es un quiebre y el Estado se vuelve sobre sus propias leyes e invocando una razón superior, comete un genocidio.

También se crea un nuevo orden legal para justificar los actos.

Un buen ejemplo de eso es el derecho nazi. Y eso nos lleva a una de esas preguntas clásicas: ¿existe un derecho injusto o inmoral? Y claro que sí. La palabra derecho no tiene nada que ver con la palabra justicia. Son dos conceptos distintos. El uso de las herramientas legales para justificar una política criminal tuvo lugar en muchos genocidios.

Y las matanzas se suceden. En Ruanda ocurrió en 1994, en Sbrenica un año después. Ahora está sucediendo en Homs, en Siria.

La única diferencia importante con lo que sucedía en otros momentos de la historia es que ahora ya no podemos usar la excusa de “no sabíamos”. Ya no nos puede pasar por debajo de nuestras narices. Si nos queremos hacer los tontos, siempre habrá una pantalla cerca recordándonos lo que está sucediendo. Lo podemos ver en vivo, en el momento en que se produce. Pero sucede como ocurrió por siglos y siglos y el fondo sigue siendo como siempre político. Cualquier intervención para detener una matanza depende de los intereses de lo que llamamos “la comunidad internacional”.

¿Pero no se puede avanzar algo más desde el derecho internacional? Hay un concepto relativamente nuevo que tiene que ver con “la responsabilidad de proteger”. Hay un marco jurídico alrededor de esto. Pero con este concepto también aparece la pregunta de ¿en qué momento se puede intervenir? ¿Cómo se puede justificar? ¿Cómo se puede intervenir en un Estado soberano? La Convención contra el Genocidio puede dar algunas respuestas.

Desde 1948 que tenemos esa herramienta que nos permite trabajar en la prevención y la represión del genocidio. Pero tuvieron que pasar otros 50 años para que se creara la Corte Penal de La Haya para sancionar a los genocidas y se pusieran en funcionamiento los tribunales penales internacionales para casos específicos. Son pasos importantes pero no suficientes.

Y mientras buscamos esas respuestas siguen ocurriendo graves violaciones a los derechos humanos.

Y seguirán ocurriendo, lamentablemente.

Aunque existe un derecho internacional que le permitiría intervenir a la comunidad internacional en muchos de estos casos.

Si, pero antes habría que definir qué es eso de “comunidad internacional”. Es un concepto demasiado vago. ¿Qué es la comunidad internacional? ¿El Consejo de Seguridad de la ONU? A veces se confunde con el concepto “Occidente”.

Claro, es el concepto de los estados europeos bajo el liderazgo de Estados Unidos. Bueno, hasta ahora ese bloque no ha podido detener muchas de estas matanzas.

También aparece el “negacionismo” de las matanzas.

Sí, la negación del hecho por parte del Estado que lo realizó. En el 2015 se van a cumplir, precisamente, cien años del genocidio practicado por Turquía y hasta hoy ese Estado tiene una política muy clara “negacionista”. Hay un artículo del código penal turco, el 301, que sanciona duramente a quien se atreva a hablar del genocidio armenio. Se lo considera una “traición a la identidad turca”. Es una política de Estado. Y es apenas un ejemplo. Esto se reproduce en muchos otros países más allá de que esté escrito en el código penal o no.

¿Es el caso de España? Si, allí la norma es el olvido. Y se trata de un olvido ficticio, armado por el Estado. Las leyes de amnistía son “olvido ficticio”. Estoy trabajando en la comparación de los casos argentino y español. En Argentina se derogaron las leyes de amnistía a partir del “fallo Simón” del 2005 y se reabrieron los procesos penales. En España hasta hoy no se ponen en discusión las leyes de amnistía e impiden todo tipo de proceso. El caso del juez Garzón sacó a la luz pública ese olvido y el Estado reaccionó de inmediato para volver a intentar acallarlo. Los hechos históricos son muy diferentes, pero desde el derecho existe otra gran diferencia de un Estado que conoció casi todas las herramientas jurídicas que existen como tratamiento a violaciones graves de derechos humanos: investigación, megajuicios, indultos, leyes de amnistía, derogación, etc. En España hay un tabú sobre todo esto que lleva más de 70 años.

¿Podría haber un derecho universal para prevenir las graves violaciones a los derechos humanos? Tenemos que entender que hay diferentes conceptos del derecho en diferentes sociedades y por lo tanto no puede haber una justicia global. Para aplicar el concepto de justicia universal deberíamos determinar en nombre de quién se aplica, cómo adquirir esa universalidad respetando la pluralidad de valores. Y, también, “matar” el principio de soberanía estatal. La idea de una justicia universal es “linda”, pero al mismo tiempo muy peligrosa. A mí el universalismo absoluto me da miedo. De la misma manera que el relativismo absoluto.

Si nos podemos poner de acuerdo con tratados comerciales casi universales como el GATT, ¿por qué no podemos llegar a acuerdos básicos en este terreno? Todos tenemos cadáveres en el placard. Nadie quiere ceder ciertos derechos y privilegios. Se refugian en la diversidad cultural y la soberanía nacional. El Estado es como el individuo, siempre trata de protegerse.

¿Podríamos decir que los genocidios son obra de los hombres y no de las mujeres? Los hombres han sido, en su gran mayoría, los jefes políticos e intelectuales de los genocidios. Pero no podemos decir que las mujeres sean las buenas de la película. También participaron. Por ejemplo, las guardias de los campos de concentración nazi. Pero sí, parece una representación clara de la política que estuvo desde siempre marcada por los hombres.

Hace unos días apareció en YouTube un video que llamaba a buscar y castigar a un genocida ugandés y produjo un fenómeno absolutamente nuevo. Más de 60 millones de personas vieron el video en cuatro días. ¿No es esta una manera diferente de “hacer justicia”? No, es apenas el derecho a la exposición de un caso. No se trata de justicia. Y me parece que por un lado es un fenómeno interesante porque un ciudadano expone las actividades de un genocida; pero por el otro está el peligro del posible abuso. Prefiero la prevención a través de la educación. La formación de seres responsables, ciudadanos responsables, que luchen diariamente por el respeto a los derechos humanos. Y eso sólo se consigue a través de la educación.

97º ANIVERSARIO DEL GENOCIDIO ARMENIO: PROGRAMA DE ACTOS


97º ANIVERSARIO DEL GENOCIDIO ARMENIO
PROGRAMA DE ACTOS
Organizan: Consejo Causa Armenia del Uruguay - Consejo Central Administrativo Armenio del Uruguay

Martes 24 DE ABRIL
13 hs. PLAZA del GENOCIDIO ARMENIO
Acto de homenaje
Colocación de ofrenda floral

19 hs. ACTO CENTRAL - En ANTESALA DEL SENADO del Palacio Legislativo
Acto académico
Tomarán la palabra:
-Vicepresidente de la República Cr. Danilo Astori
-Presidente de la Cámara de Representantes Dr. Jorge Orrico
-Miembro del Grupo de Amistad Interparlamentario – Dip. Rubén Martínez Huelmo
-Consejo Causa Armenia del Uruguay – Sr. Raffi Unanian
Organiza e invita: Presidencia de la Cámara de Representantes

Viernes 27 de Abril
MARCHA POR LA JUSTICIA - 18:30 hs. desde la Universidad de la República hasta la explanada de la Intendencia
Convoca: Jóvenes Armenios del Uruguay (JADU) de las siguientes instituciones:
Liga de Jóvenes de Parekordzagan, Unión compatriótica Armenia de Marash, Conjunto de Danzas Gayane de Hay Getron, Grupos scout Erevan 50 y Gamk, Unión Juventud Armenia y Badanegan Miutiún


Domingo 29 de abril
IGLESIA APOSTÓLICA ARMENIA “SURP NERSES SHNORHALI”

Luego de la Misa solemne Homenaje ante el Monumento de los Mártires y palabra de los Jóvenes