lunes, 6 de febrero de 2012

SUIZA investiga a un ministro turco por negar el genocidio armenio


“No existe ningún genocidio armenio. Que me detengan”, declaró hace una semana el ministro de asuntos europeos turco, Egemen Bagis, a la vuelta del foro de Davos. Y en eso están. La fiscalía de Zurich se ha tomado al pie de la letra el desafío y esta mañana, según informa el periódico suizo Zürcher Zeitung, ha abierto una investigación contra el ministro por negacionismo.

Las polémicas declaraciones surgieron a colación de la pregunta, hecha por un periodista, sobre la ley que criminaliza la negación del genocidio armenio que el Senado francés adoptó en enero. Bagis, consciente de donde hacía las declaraciones, soltó la bomba.

Suiza, posee leyes que castigan la negación de los genocidios, incluido el armenio. Por eso, el comentario, hecho en suelo suizo, podría llevar a Bagis al banquillo. La justicia investiga en estos momentos la inmunidad diplomática del político turco. De no poseerla, podría ser juzgado de acuerdo al artículo 261 del Código penal suizo, según ha explicado la fiscalía al rotativo Zürcher Zeitung.

Mientras, en Turquía, el Gobierno ha cerrado filas. El vicepresidente del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), Ömer Çelik, ha acusado a la fiscalía de Zurich de “estar fuera de lugar al lanzar una investigación contra un ministro de la República de Turquía que daba su opinión haciendo uso de su derecho a la libertad de expresión”. Por su parte, el ministro Bagis ha convocado al embajador suizo en Ankara para pedir explicaciones, pero se ha negado a hacer declaraciones hasta que “el asunto quede dilucidado”,

Egemen Bagis no es el primer político turco al que Suiza investiga por este cargo. En 2008, el presidente del Partido de los Trabajadores (IP), Doğu Perinçek, fue condenado por negar la existencia del genocidio armenio durante una conferencia a la que atendía en Suiza. Actualmente, su caso está siendo revisado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ante el que Perinçek argumentó que la condena violaba su derecho de expresión.

La notica llega en un momento delicado para la diplomacia turca que, en en estos momentos, intenta que la ley francesa sobre el genocidio armenio sea declarada anticonstitucional. Desde luego, este tipo de publicidad no va a ayudar a que la balanza se incline a su favor.