lunes, 12 de diciembre de 2011

Quién se acuerda del genocidio armenio? Por Ricardo Sánchez-Serra.




El Imperio Otomano, antecesor del Estado Turco, perpetró la matanza de más de un millón y medio de armenios entre 1915 y 1922. Este suceso es negado por Turquía que incluso ha penalizado el sólo mencionar este acontecimiento histórico, respaldado por innumerables testigos como diplomáticos e historiadores. Para cometer el holocausto judío Hitler se inspiró en ella al decir “¿quién se acuerda del genocidio armenio?Pero, ¿quiénes son los armenios? Su origen se remonta a Noé, tanto es así que su símbolo nacional es el monte Ararat, en donde según la Biblia se posó el Arca. Si bien hoy se encuentra en Turquía es parte de la Armenia histórica. El territorio se perdió en 1923 mediante un tratado entre la Unión Soviética y Turquía.Armenia fue el primer Estado cristiano del mundo. En el siglo III d.d.C el emperador Tiriades II se convirtió al cristianismo gracias a San Gregorio el Iluminador.








En el Perú se encuentran unas cuatro familias descendientes de armenios que escaparon al genocidio, Chilinguirián en el norte, en Arequipa y Cusco; además, el entrenador de la selección nacional de fútbol Sergio Markarían. Otros armenios famosos en el mundo son el cantante Charles Aznavour (Aznavourián), la actriz y modelo Kim Kardashian, el ajedrecista Gary Kasparov (Kasparovián), los tenistas André Agassi (Agassián) y David Nalbadián, la actriz Cher (Cherylin Sarkissián), el inventor del avión Mig soviético Artem Mikoián, el compositor de música clásica Aram Khachaturián entre muchos otros. Como se ve el final del apellido “ián” es característico armenio.El genocidio armenio empieza un 24 de abril de 1915, con el secuestro y muerte de cientos de intelectuales, profesionales y religiosos armenios, realizados por los otomanos. La masacre se extendió hasta 1923. A miles se les deportó al desierto para que mueran de hambre e inanición. Los niños y las mujeres eran eliminados, los más pequeños eran raptados y convertidos al islamismo. Las iglesias eran destruidas o convertidas en establos. Todas las propiedades eran incendiadas y expropiadas.


Muchas razones estuvieron detrás de las matanzas: los turcos eran musulmanes, los armenios eran cristianos. El 95% de la milenaria cultura armenia fue destruida; estamos refiriéndonos a 2600 iglesias, 1500 colegios, 66 ciudades y 25000 aldeas y el 80% del territorio histórico armenio fue usurpado por los turcos. Se estima que el coste total del saqueo llegó a 5 mil millones de dólares.


Aznavour grafica el sufrimiento armenio en una de sus canciones: “Ellos han caído sin saber por qué, hombres mujeres y niños que sólo querían vivir… Mutilados, masacrados, los ojos cubiertos de espanto… Ellos han caído invocando a su Dios. En el suelo de su Iglesia o en la entrada de su puerta. En manadas del desierto, titubeando, en cohorte. Vencidos por la sed, el hambre, el hierro, el fuego.”





Dos motivos del negacionismo turco del genocidio son: negarlo para no resarcirlos y para que Turquía no sea objeto de una condena internacional por crímenes de lesa humanidad.








Por Ricardo Sánchez-Serra
Periodista, analista internacional.
Miembro de la Prensa Extranjera.

Papa recibe al presidente de Armenia Segh Sargsyan.



El papa Benedicto XVI recibió hoy en el Vaticano al presidente de Armenia, Serzh Sargsyan, con quien analizó las relaciones bilaterales y con quien subrayó la contribución de la Iglesia Católica y de la Iglesia Apostólica Armenia al bien común del pueblo armenio, informó el Vaticano.




El papa y Serzh Sargsyan, que estuvo acompañado por su ministro de Exteriores, Edward Nalbadian, también destacaron "la importancia del patrimonio cristiano en el país y el compromiso de educar a las nuevas generaciones en los valores fundamentales", precisó el Vaticano en un comunicado.




Durante el coloquio se constataron las "buenas relaciones" entre la Santa Sede y Armenia




Tras el encuentro con el papa, el presidente armenio se entrevistó con el secretario de Estado vaticano ("primer ministro"), el cardenal Tarcisio Bertone, y el "ministro de Exteriores", el arzobispo Dominique Mamberti.




Serzh Sargsyan y Benedicto XVI hablaron a solas durante quince minutos en la biblioteca privada del Pontífice. Tras el coloquio, entró en el recinto el séquito de presidencia, compuesto por diez personas, encabezadas por el ministro de Exteriores.

Sargsyan regaló al Pontífice una estatua de dos mujeres que sufrieron el genocidio armenio y Benedicto XVI le correspondió con las medallas de su pontificado.