martes, 1 de noviembre de 2011

“PASADO SIN RETORNO,FUTURO QUE ESPERA"



Un libro de Vartán Matiossián que analiza la migración armenia en el Río de la Plata con énfasis especial en la Argentina se presentará en un acto conjunto de Jóvenes Profesionales de UGAB y Asociación Cultural Uruguay-Armenia (ASCUA) responsable de la edición.
Comentarán éste texto el Dr. Gustavo Zulamián y Daniel Karamanoukián. El acto servirá de marco para recordar los 150 años del nacimiento de Fridjof Nansen, Premio Nóbel de origen noruego y creador del documento internacional que lleva su apellido. El "Pasaporte Nansen" permitió que numerosos refugiados indocumentados armenios y de otros pueblos, pudieran viajar y encontrar cobijo fuera de sus patrias de origen.

Estarán presentes el Embajador de Noruega residente en Buenos Aires y el Cónsul de dicho país en Uruguay.
Se proyectarán imágenes relativas al caso y se exhibirán posters cedidos por la embajada noruega. A su vez, el autor, Vartán Matiossián, residente en Estados Unidos, tendrá una presencia virtual y saludará a los presentes mediante teleconferencia.En el intermedio un dúo instrumental integrado por Carlos Kushián y Nshteh Boyadjián ofrecerá música armenia con instrumentos típicos.
El acontecimiento tendrá lugar el próximo jueves 10 de noviembre a las 20 y 30 hs. en la sede de UGAB.

Desde Alemania,denuncian a Turquia por "Crimenes de Guerra"




Ejecuciones sumarias mediante disparos a quemarropa, bombardeos contra pastores de ovejas, mutilaciones de cadáveres, incluso el uso probable de armas químicas o gases tóxicos... El dossier se lee como un filme de terror. Recopilado por la organización alemana Maf-Dad, dedicada a la defensa de los derechos de los kurdos, recoge detalles de la 'guerra sucia' del Ejército turco entre los años 2003 y 2011. Desde este lunes está en los tribunales: dos abogados alemanes acaban de deponer una querella contra Turquía por "crímenes de guerra" en el Tribunal Federal de Karlsruhe. En el 'banquillo': el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, tres ministros de Defensa y seis jefes de Estado Mayor.
Falta por saber si la querella será admitida a trámite, algo que se sabrá dentro de algunas semanas. Los indicios son sólidos, creen los abogados, Britta Eder y Heinz-Jürgen Schneider, ambos de Hamburgo. El informe de 108 páginas va acompañado de medio centenar de fotografías y una decena de vídeos... en parte un material que activistas kurdos en Hakkari ya difundieron a la prensa hace un año y que muestra cadáveres extrañamente calcinados, ennegrecidos e hinchados. Indicios, según los abogados, de que murieron por efectos de armas químicas.
Otra fotografía muestra una joven guerrillera del PKK, muerta tras recibir un disparo en el ojo. A quemarropa, según juzga un forense alemán, no un tiro recibido en el combate. Es decir que la joven, Leyla Peldek, fue ejecutada tras haber sido hecha prisionera. Una compañera suya, Leyla Hannan, murió en el tiroteo y un vídeo, disponible en el informe, muestra cómo los soldados posan con sus armas ante el cadáver destrozado y le quitan los calcetines.
No se ve más, pero los testimonios de activistas sugieren que no es algo aislado: "El Ejército turco mutila a los cadáveres de los guerrilleros después de abatirlos", aseguró ya en agosto de 2010 Ismael Akbulut, activista de la organización de derechos humanos Insan Haklari Dernegi (IHD) en Hakkari. "Les cortan las manos, los pies o la cabeza. En el caso de las mujeres 'juegan' con las partes sexuales", todo ello para humillar a las familias que recogerán los restos mortales, añadió.
Tanto el uso de armas químicas, por el que el informe aduce numerosos testimonios e indicios, como la muerte de decenas de ovejas y otros animales en las zonas bombardeadas, como las ejecuciones de prisioneros y el abuso de cadáveres son crímenes de guerra, afirman los abogados alemanes. Y como tal pueden ser juzgados en Alemania, dado que en los pocos casos en los que la Judicatura turca tramita querellas contra policías o soldados de bajo rango acusados de abusos graves en el contexto kurdo, siempre salen absueltos.
Los abogados añaden que los seis jefes de Estado Mayor militares ―incluido el actual, Necdet Özel―, en ningún caso disfrutan de inmunidad, pero creen que la ley alemana tampoco concede protección a los políticos en activo, como el actual ministro de Defensa, Ismet Yilmaz o el propio Erdogan, si se trata de crímenes de guerra o contra la humanidad.
Y en todo caso, añaden, una querella puede admitirse a trámite e investigarse incluso si los acusados disfrutan de inmunidad. Otra cosa es que el Tribunal Federal alemán quiera hacerlo. Y que la policía detenga al primer ministro turco durante su próxima visita oficial a Alemania es más que inverosímil. También, que espose a un jefe del Estado Mayor cuando se acerque para concluir un contrato de venta de armamento alemán a Turquía...